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sábado, 11 de julio de 2009

Día a día





Erase una vez...una mujer que iba viviendo día a día, esperando que el día próximo le trajera aquello que tanto ansiaba.. y que curiosamente no sabía que era... y con la caída de las hojas y los nuevos floreceres, ella iba haciendo su camino pasito a pasito, día a día, día a noche, luz a obscuridad...…. y algunas veces se encallaba en lo más espeso de la tormenta, estremeciéndose y a la vez sintiendo una gran necesidad de salir de ahí, de no sentir todo ese torbellino que la estaba ahogando, y le pedía a su corazón que fuera suave con ella...y en eso veía un marco dentro del cual estaba un pedacito de cielo azul con destellos ocres, y parecía que se reía de ella incluso como si le dijera...mujer...recuérdalo... detrás de la tormenta sale el sol y más aun, siempre esta el sol...…. Y ahora era ella la que se reía... desde muy lejos la habían contagiado la risa, esa sonrisa que nace en el alma y se expande por todo el cuerpo, reconfortando todo su ser, cual ungüento mágico alentador...… y así volvía a seguir su camino ….que tiene fin...que tiene lugar... y que no importa que no se sepa cuándo ni dónde.

Y el tiempo pasaba, y tuvo un hijo, ella lo miraba sobre todo despues de tomar el biberón, y se decía, parece una virgencita, quedaba profundamente satisfecho y estirado, como haciendo sitio en su pequeño cuerpo a aquella leche que lo había reconfortado y sabiéndose en brazos amorosos dormiase plácidamente y ella lo miraba y lo miraba quedándose extasiada de tanto bienestar..... y el tiempo pasaba.... y el niño crecía... y ella lo amaba cada vez más... quizás lo amaba como aman muchas madres, sin medida... y el niño crecía que crecía... y ella lo amaba que lo amaba... sólo deseaba que fuera feliz... pensaba que su vida sería mejor... pensaba que él tenía una madre que lo amaba y lo apoyaría y ayudaría siempre en todo... imagen que a ella le había faltado en casi toda su existencia, y que creía era importante...…. y el niño crecía.

Un día el niño al darle su madre la mano, él la cambio cogiéndola por el hombro... aquel niño sería para ella siempre su niño, pero sabía que era un hombre...…. Y se preguntaba ¿Qué ha pasado? …. cómo hemos llegado aquí.......estoy tan bien que no me doy cuenta que el tiempo pasa....... como has crecido tanto... y las hojas caían y los árboles florecían... y el calor regresaba y al poco se lo llevaba el viento. Le gustaba mirarlo a los ojos, le gustaba reir con él, con nadie lo hacía como con él... Y así poco a poco, día a día, día a noche, luz a obscuridad... el tiempo giraba, y ella se sentía tan orgullosa, tan complacida de la vida...


Tenía un marido, que desde que lo conoció, se dijo para ella me interesa me gusta...y se enamoraron, lo quería, como se deben querer los que se quieren, sabiendo que a veces no están en la misma frecuencia, pero que no pasa nada, que son nubes...Tenía un hijo al cual amaba, y quizás amaba demasiado. Ahora con el girar del tiempo se pregunta, si amar demasiado es perjudicial...…. Más el amor todo lo puede y más el amor de madre que es incondicional... Y llego un día en que miró a su hijo y lo vio como si no lo reconociera, pero era su hijo y lo amaba, si cabe aún más..

Y pasaron circunstancias adversas, y se quisieron comprender y reencauzar... y pasaron circunstancias caóticas, y se quisieron comprender y reencauzar, y lo amaba y se lo decía, y su corazón se agitaba, se agrietaba, se encogía y lo amaba... y cada vez que lo miraba veía en esos ojos, aquello que había usurpado el brillo del alma de su hijo, cada vez más definido... Ella quería negárselo todo y se recomponía de donde no había...Ella veía lo que no quería ver.

Él le decía, yo quiero esto y no te preocupes, vosotros estaréis bien. Y ella no hacía sino amarlo y sentir en sus entrañas que se cambiaba por él, que no soportaba más verlo sufrir... Y así de golpe ya sin más, ya había dado mucho tiempo... él se echó a volar como un pájaro...… Y ella se quedó sin su hijo al que tanto amaba, y sigue amando y le da las gracias pues sin él no hubiera conocido nunca esta forma de amar incondicional y eterna, GRACIAS




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