Los sentimientos son los energetizadores de nuestros pensamientos, y nuestros
pensamientos son removedores de nuestros sentimientos.¿ Podemos pensar sin
tener sentimientos?, observémonos….¿qué estoy sintiendo ahora que intento
atrapar mis pensamientos y relacionarlos con mi sentimiento?… siento como una
armonía, en el sentido de que todo esta bien, no estoy movida por la pasión a
tener que sentir de ninguna manera concreta, y a la vez estoy como observando
haber que voy escribiendo y como lo voy haciendo………. Es decir quiero y lo
estoy haciendo, hablarme y a la vez sentir que siento mientras lo hago, y me
doy cuenta que es agradable, no hay nada que me desvie hacia ningún
pensamiento concreto y a la vez a ningún sentimiento que tenga que catalogar,
a excepción de que mientras voy escribiendo me siento bien aunque quizás con
una cierta expectativa, es una forma muy curiosa, siento expectativa de mi
misma…………….. Y llegando aquí compruebo que esto que llamo espesativa lleva
pegada un sentimiento, la expectativa es un tranquilo y dulce sentimiento, que
no nos fuerza, que no altera, que esta como en silencio,…… a la expectativa, y
ella es muy esperanzadora, pues su generosidad puede abarcarlo todo, y así
poco a poco y con mucha suavidad nos vamos presentando gracias a ésta
misteriosa expectativa, el pensamiento y el sentimiento.
Siempre sentimos, aunque no siempre estamos presentes en nuestros
pensamientos, cuantas veces no sabemos en que estamos pensando, nos hemos
acostumbrado a dejar charlotear libremente a los pensamientos, uno detrás de
otro, sin sentido, sin lógica, sin estructurar y nosotros todo lo más a veces
decimos, haber que estoy pensando, o que estaba yo pensando……..curioso.
Nadie nos ha enseñado a pensar, es más si alguien nos dijera cómo hemos de
pensar, lo primero que haríamos sería reivindicar, que pensamos lo que
queremos. Pero si sobrepasamos un poquito esa barrera que nos lleva a
defendernos y pensar lo que queremos………. No nos ha de extrañar muchos sucesos
comunes, como por ejemplo, la mala memoria, desorientación, cansancio, etc. Ya
que no se si hacemos tanto lo que realmente queremos como si dejamos hacer y
funcionar como quieran nuestros pensamientos.
Fijémonos por ejemplo, cuando llega la época de vacaciones, nos decimos vamos
a planear dónde vamos a ir. Y nos ponemos a pensar donde nos gustaría ir…..
otra forma de pensar puede ser, dónde puedo ir, es decir tengo estas
posibilidades económicas y a partir de ahí puede escoger las posibilidades que
el mercado turístico me faciliten. Pero siempre va a ser a través de mi forma
de pensar, o de repensar a través de mis creencias lo que va a llevar a
término en éste caso mis vacaciones. Pero hoy ni siquiera hace falta que nos
planteemos dónde queremos ir, pues la publicidad se encarga de llevarnos a los
lugares que supuestamente se establecen como pertinentes para la gran
mayoría……. Que bien ya no hace falta que pensemos dónde queremos ir……. Quizás
sería mejor decirnos, dónde nos van a llevar. Y poco a poco, entre todos y
diciéndonos que todo esto contribuye a la felicidad, felicidad que otros han
pensado para nosotros desde su punto de vista económico-social, que serán
nuestras mejores vacaciones. Vamos dejando de pensar en nuestros proyectos
personales, otros lo hacen por nosotros y además creemos que saben más pues
son profesionales… etc.
Todo lo vamos comprando a la carta, es decir compramos los pensamientos que
alguien tuvo en un principio en su cabeza y que luego gracias al fuego del
sentimiento han sido transformados en acción, es decir han tomado la forma, en
el caso anterior, de unas vacaciones. Y vamos dejando de pensar, y es
igual,...…..
Imaginemos por un momento, cómo nos gustarían que fuesen nuestras vacaciones
de 10 días.
Pensemos….. Primero, parto de que tengo 10 días de vacaciones, Segundo tengo y
quiero tener la mochila de la ilusión llena. Tercero, dónde quiero ir. Es
posible que se me planten muchas dudas, una duda importante la descartamos de
entrada, es decir tenemos todo el dinero que nos hace falta y mas, por lo
tanto esto no es excusa. Y nos van surgiendo dudas e indecisiones, en realidad
no estoy segura si prefiero ir a la montaña o a la playa, aunque también puedo
ir a un lugar que este cercano de ambas cosas, pero es que también me gustaría
conocer el desierto, oh y también la Laponia, aunque ni que decir tiene que
las cataratas de Iguazú me tienen enamorada, o los fiordos, o, o, o, o,……………..
Bien lo que tengo seguro es que todo el planeta no lo puedo hacer en 10 días y
es por este motivo que tengo que averiguar en mi misma que es lo que más deseo
visitar, y de esta forma es posible que nos vayan aflorando sentimientos los
cuales nos irían llevando a distintos lugares ……….. sentimientos religiosos, a
Jerusalén, sentimientos culturales a Grecia, Egipto, sentimientos de amor a
Venecia, sentimientos históricos que no se han de olvidar pero si comprender y
perdonar, a Alemania, sentimientos de seres y hadas maravillosos, a Laponia,
sentimientos de seres inmensos y desconocidos, a Irlanda a ver las ballenas….
Sentimientos medievales, a los castillos de Escocia. Y así etc. etc. etc.
Ya nos hemos decidido en un lugar, x, cada cual el suyo. Y nos ponemos a
pensar en lo fantástico que será y en aquello otro y lo demás allá, pero lo
que también haremos es pensar que todo eso que creemos, no esta, no es así, no
existe, vamos a x lugar y ha de ser con la ilusión de dar la bienvenida a todo
lo nuevo y a todo lo conocido y sobre todo a lo distinto de lo que pensamos,
porque también estamos acostumbrados a pensar que sabemos a lo que nos vamos a
enfrentar y cuando lo que se nos presenta es diferente a nuestros
pensamientos, creencias o fantasías, nos decepcionamos. Esta bien que
recabemos información sobre los lugares que vamos a visitar, pero aún así no
hemos de cerrar puertas a todo lo que no sabemos.
Algo que sí podemos hacer antes de nuestras vacaciones y con previsión, es
pensarlas en nuestro interior, viéndonos en los lugares que vamos a ir y
sintiéndonos muy muy a gusto y muy satisfechos de todo cuanto acontece y
sabiendo que van a ser unas vacaciones muy bonitas e irrepetibles y
reconfortantes.
Con amor, Nuria 💗
No hay comentarios:
Publicar un comentario