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Las 36 Leyes Universales











Es hora de que los secretos vean la luz. Uno de los mayores conocimientos en el desarrollo del individuo es sin duda las leyes universales.

El conocimiento de estas leyes hará de ti un ser consciente y libre. Lo creas o no, estas leyes se cumplen, lo creas o no, su aplicación marca la diferencia entre el éxito y el fracaso, entre la abundancia y la precariedad y entre el pleno conocimiento y la total ignorancia. Si hay alguien que logra el éxito es sin duda por la debida aplicación de estas leyes en su vida. Aplicarlas en tu beneficio, no solo hará que la abundancia llegue a tu vida, si no que contaminaras de ella a los que te rodean. Esto no se basa en ninguna creencia, si no en conocimiento, creer es ignorar y es para mí una especie de ley no escrita. Las leyes universales no precisan de ningún tipo de credo para que se cumplan, ellas funcionaran y se aplicaran independientemente de lo que creas, así que mejor tomarlas en cuenta para encauzar nuestro propio poder y tomarlo por siempre.

El universo entero está sujeto al cumplimiento de estas leyes, seas humano o no, seas espíritu, seas estrella o planeta. El cosmos al completo está regido por ellas y el orden, depende del cumplimiento a rajatabla de estas leyes. Asimilar estas leyes y aplicarlas de forma correcta y consciente, provocara un vuelco a tu vida y colmara tus deseos de forma increíble, lograras que todo aquello que anheles se transforme en realidad, atraerás aquello que vibre en consonancia contigo, provocaras un cambio radical en tu enfoque, tu actitud mutara hacia formas más positivas, y el miedo y la culpa desaparecerán de tu vida definitivamente.

Una vez las leas y las comprendas, debes asumirlas y ponerlas en práctica. Es importante que te enfoques debidamente ya que si tornas tu actitud en negativa, esto llegara a ti en tromba. Antes de empezar a aplicar este conocimiento es importante un cambio de actitud, en nuestra forma de pensar, en nuestra forma de enfocarnos y en nuestra forma de orar. Es momento de desterrar esas oraciones que nos llenan de culpa y de miedo, que suplican y que nos ponen en nuestra contra. Debemos pedir y agradecer, pero nunca suplicar, ni mostrarnos culpables. Somos poderosos y debemos usar correctamente nuestro poder, usarlo con conciencia y en un beneficio común, la abundancia en unidad es a su vez nuestra propia abundancia.

Estas son las 36 leyes universales, conócelas, asúmelas y aplícalas. Ya no es necesario entrar en logias, escuelas mistéricas y herméticas, ten acceso al conocimiento prohibido durante siglos y que solo algunos iniciados lograban aplicar. Desde el momento en que accedas a este conocimiento, comenzaras a ser libre.

Estas leyes están divididas a su vez en cuatro grupos, las leyes de la vida, las leyes de la creación y las leyes de conciencia y frecuencia superior.

Las 36 Leyes Universales
Leyes de la Vida

Como es arriba es abajo: Esta aplica el concepto de universo fractal, y la asimilación de que todo se repite en el cosmos, la creación que experimentamos es la que se replica de forma sistemática y fractal en todo el universo. Nuestro mundo es solo una réplica a menor escala y tú mismo eres un pequeño universo fractalizado.

Como es dentro es fuera: Al igual que la anterior, la direccionalidad es indiferente y la realidad se replica así misma independientemente de la dirección que tome, en este caso concreto es nuestro mundo interior el que se replicara en nuestro entorno, según eres, igual es tu vida. Lo que hay en tu interior contaminara todo aquello que te rodea.

Ley de petición: Nosotros pedimos y el universo escucha. Si necesitas ayuda pídela, pero debemos cuidarnos de actuar allí donde no se nos requiere ya que nuestra ayuda será malinterpretada y desechada, si se nos pide ayuda debemos asumir nosotros las consecuencias de la misma, así que el karma nos repercutirá si nuestra ayuda es incorrecta. A nivel espiritual la ayuda que se pide pasa por la aplicación correcta de nuestra petición. El sí o el no, han de desaparecer de nuestras peticiones, y formular esta petición de forma positiva y alejada de lo material. No debemos pedir “Quiero dinero” si no pedir lo que hará que lo consigas, como un empleo por ejemplo o la correcta consecución de un proyecto.

Ley de atracción: Tu vibración energética provocara que atraigas o repelas aquello que llega a tu vida según tu estado. Atraerás todo aquello igual a ti y repelerás todo lo que no se asemeje a tu estado actual. La aplicación beneficiosa de esta ley pasa por un necesario cambio de aptitud. Tu atraerás a ti, todo aquello que te sea afín, si eres positivo atraerás todo aquello que fluya en tu misma onda, si por el contrario eres negativo y tu actitud es pesimista eso es lo que llegara irremediablemente. Ten en cuenta que una vez atraigas eso que se sienta en sintonía contigo saldrá de tu vida todo aquello que no te reporte lo mismo y se iguale a tu estado.

Ley de la resistencia: Nosotros somos nuestro peor obstáculo, si te resistes te condenaras a repetirlo, debes aceptar lo que llega y dejarlo fluir. No debemos obcecarnos, debemos abrirnos y aceptarnos. Debes repetirte aquello que deseas de forma correcta para que llegue a materializarse. Evitar la resistencia inconsciente a ser felices y ser plenos.

Ley del reflejo: Todo lo que te rodea es un reflejo de ti mismo, cámbiate a ti mismo y cambiaras lo que te rodea. Así de sencillo, no debemos tratar de cambiar nada externo sin antes haber cambiado nosotros. Identifica tu propio reflejo en tu entorno y cambia lo que no te guste.

Ley de la proyección: Nosotros proyectamos en nuestro entorno lo que somos, tanto lo bueno, como lo malo. Asumir que somos parte del problema es el primer paso hacia la solución. Solemos proyectar en otros los defectos que poseemos nosotros mismos, identifica lo que proyectas y sabrás como eres.

Ley del apego: Debemos desapegarnos de todo aquello que nos impide crecer. El apego a sentimientos, materia o personas, impide que nada nuevo llegue a tu vida, solo dejando los apegos comenzaremos a crecer y evolucionar. Nuestra felicidad no depende de objetos, situaciones o personas, soltar esta dependencia te hará un poco más libre.

Leyes de la Creación.

Ley de la atención: Focalizar nuestra atención en aquello que deseas, provocara que el universo conspire para que lo consigas. Pon tu atención de forma decidida y acertada y solo será cuestión de tiempo. La cantidad de atención que dediques a aquello que buscas será proporcional a la cantidad que consigas de aquello que manifiestes.

Ley del fluir: Nada es estático y todo fluye, esta es la premisa básica. No debes enquistar tus sentimientos, ni tus posesiones más preciadas, permite que fluyan y volverán a ti multiplicadas. Fluye con la vida, permite que suceda y llegaras a lo que quieres. Deja que fluyan tus emociones y tus sentimientos, estos son como el agua, si se estancan se pudre, debes permitir que salgan y se manifiesten sin temor como un río, puro y fresco.

Ley de la abundancia: Toma la abundancia como algo innato en ti. Permite que esta llegue a ti y no sientas culpa. Se agradecido y permite que la abundancia llene tu vida. Felicidad, amor, alegría, éxito, prosperidad y generosidad, fluirán en ti, si no lo impides con falsos méritos y creencias culpabilizadoras. Te mereces la abundancia en tu vida y es hora que la disfrutes.

Ley de la claridad: Si eres claro en lo que quieres no habrá ninguna traba para que lo consigas. Cuanto más concreto y más conciso en tu foco psíquico más fácil será su concreción. Conseguir tus metas de forma rápida y concisa dependerá de tu claridad a la hora de enfocarte.

Ley de la intención: La intención es poderosa, más aun que tus querencias y tus deseos. Tu intención es concisa y concreta y por lo tanto rápidamente evaluada y asumida por el universo. Poner una intención correcta en tus actos será suficiente para que estos se concreten y se manifiesten en consecuencia. Esta ley está sujeta al karma y las consecuencias de tus intenciones serán asumidas y sumadas.

Ley de la prosperidad: Eres un ser prospero por defecto. Ser tierra fértil o yerma depende de tu enfoque mental. Esta ley implica un cambio sistemático en tu enfoque para ser aplicada en tu beneficio. Piensa, habla y actúa como alguien próspero y veras crecer los frutos. La apatía, el miedo y la pasividad juegan en tu contra, siéntete capaz, potencia tus virtudes y serás un ser prospero.

Ley de la manifestación: Eres un ser espiritual y estas en contacto permanente con el universo y este tratara por todos los medios darte aquello que le pides y manifestarlo para ti. Enfoca tus pensamientos hacia eso que deseas y se manifestara. Nosotros creamos nuestra propia realidad y esta toma forma a nuestra voluntad, puedes hacerlo de forma consciente o inconsciente. Tener este conocimiento implica que podamos manipular nuestra realidad conscientemente y amoldarla a nuestros deseos, solo debes querer.

Ley del éxito: Se suele relacionar el éxito con los bienes materiales, pero esto no es éxito. El éxito es la total y sincera creencia en ti mismo, la confianza depositada en tus propios actos determinaran el éxito en la consecución de los mismos. El éxito en tu vida es proporcional a la confianza que deposites en ti para lograrlo. Vivir de forma exitosa dependerá únicamente de la fe ciega puesta en ti.

Leyes de la Conciencia Superior.

Ley del equilibrio y la polaridad: Nuestra existencia esta polarizada y nuestra misión es hallar el correcto equilibrio. Si nos alejamos de este centro y nos acercamos a los extremos, la vida nos compensara con lo contrario. Una vida de riqueza, concluirá con otra de pobreza, un verdugo se convertirá en víctima como consecuencia. Vivir de forma equilibrada evitara que seamos absorbidos por la polaridad y tengamos que compensar nuestra próxima existencia.

Ley del karma: Toda acción tiene una consecuencia o reacción. Tener presente esta máxima provocara que meditemos todas nuestras acciones y asumamos sus frutos. Todo lo que das tarde o temprano lo recibes. Sea de pensamiento o acción, todo lo que hagamos será sumado y cotejado. Si das amor recibes amor, pero si das odio no esperes otra cosa. Nuestros pensamientos, nuestras palabras y nuestros actos, son bumeranes que una vez lanzados volverán a ti irremediablemente y deberás purgar en tu próxima existencia.

Ley de la Reencarnación: Nada se destruye si no que se transforma. Volveremos a encarnar hasta que somos nuestros propios maestros. La reencarnación está sujeta a la experimentación y el crecimiento espiritual, este comúnmente queda inconcluso tras la muerte y damos un repaso a nuestra existencia y nos quedamos para la próxima aquello que nos quedó por aprender y por saldar. Liquidar estas dos cuentas hará que tu evolución espiritual quede completa y salgas de esta rueda.

Ley de la responsabilidad: Asumir nuestra maestría, es asumir nuestra responsabilidad. Ser responsables de nosotros mismos y de nuestros actos, es el primer paso para ser tu propio maestro. El universo nos da responsabilidades y nos permite manejarlas y comprobar nuestra propia maestría. Tener personas a nuestro cargo, como hijos o enfermos decidirá la medida en que tu responsabilidad habla por ti. El conocimiento y el poder que contrae tú responsabilidad tras un uso correcto de tu sabiduría en tus actos, empleadas en un beneficio común, serán premiadas y conseguirás saldar importantes deudas karmicas.

Ley del discernimiento: Aplica tu intuición en cada cosa que realices. Toma tus decisiones y elije de forma consciente e intuitiva, tu voz interior nunca te engaña, guíate de ella y logra el éxito en aquello que emprendes. Evita el juicio hacia otros, aléjate de programas que coarten tu discernimiento, racismo, sexismo o fanatismos, evitaran que tomes decisiones correctas y discrimines sin oír a tu Yo interno.

Ley de la afirmación: Afírmate constantemente en aquello que te quieres transformar, en lo que quieres realizar y lo que quieres cambiar, asume ese rol y todo se trasformara para que lo consigas. Solemos afirmarnos de forma errónea constantemente, no creemos merecernos nada y nos afirmamos de forma negativa, la mayor parte de las veces de forma inconsciente. Afirmarte en aquello que quieres ser, para convertirte en aquello que buscas.

Ley de la plegaria: Pide con Fe de forma concreta y correcta y te será concedido. Todos nuestros pensamientos son en sí mismos plegarias, cuando nos sentimos apenados o preocupados, emitimos una plegaria negativa. Debemos centrarnos y formular nuestras plegarias de forma positiva, estamos en contacto directo y permanente con la fuente. El universo nos escucha y toma nota, el resultado a tus plegarias llegara a ti, si el resultado es correcto en tu existencia o te ayuda de algún modo a crecer.

Ley de la meditación: Al contrario que la plegaria donde nosotros le hablamos a Dios, en la meditación somos nosotros los que le escuchamos. Silenciar nuestra mente para que llegue a nosotros su conocimiento. Busca el conocimiento a través de la meditación y este te será dado. Medita todas tus decisiones y llegara a ti la sabiduría que necesitas para crecer. Esta meditación no requiere un ejercicio especial, solo calla y escucha, la respuesta te llegara cuando esta, te sea realmente útil y precisa.

Ley del desafío: Es la herramienta para la evolución espiritual en la que el libre albedrío será nuestro canal. A lo largo de nuestra existencia seremos constantemente desafiados y nuestro libre albedrío nos hará solventar estos escollos. Ser tentados espiritualmente por otros entes que nos rodean y nos desafían a realizar ciertos actos o repetirlos de forma sistemática y constante, dependerá de nuestra capacidad de estar despiertos y atentos e identificar estos desafíos, para salvarlos de forma adecuada a través de nuestro poder de elección. Siempre serás sometido a estos desafíos y tu capacidad de elección será la que en último instante haga que concluyas con éxito.

Leyes de Frecuencia Superior.

Ley de frecuencia y vibración: Somos fuentes de energía en constante vibración y en una determinada frecuencia. Todo en el universo está vibrando a una determinada frecuencia, y dependiendo de esta, será más o menos densa su materia. Nuestro planeta es de por si un orbe de baja densidad, por ello somos seres físicos. Nuestras emociones influirán en nuestra vibración, siendo el miedo la frecuencia más baja y el amor la más alta. Todas las bajas vibraciones, están relacionadas con sentimientos y pensamientos negativos, ellos harán que bajes tu frecuencia y por defecto tu universo se amolde a este estado, si por el contrario tus emociones son positivas, eres alegre, amable y empático, elevarás tu frecuencia y vibración. Las frecuencias están divididas en grados de densidad, cuanto más elevada es la frecuencia vibracional, menos denso será el cuerpo físico (esto se suele confundir con dimensiones). Los distintos estados de densidad física están limitados por nuestra capacidad de emitir vibraciones positivas, siendo la más elevada el contacto directo con la fuente o Dios.

Ley de milagros: Los milagros son la consecuencia de una existencia correcta. Hay unas pequeñas señales que permanente te indican que estas en el camino correcto y la consecución es, tu propia divinidad. Nada es casualidad, sino la causa de tu propio crecimiento espiritual. Estate atento y lee las señales, estas están ahí para comunicarte que lo estás haciendo de forma correcta, esas corazonadas y esas coincidencias serán la pauta. Según vayas viviendo en el amor incondicional y utilizando el perdón de forma sincera, tu karma se verá aliviado y los milagros se irán materializando.

Ley de sanación: Somos nuestros propios sanadores. Los pensamientos y los sentimientos negativos provocaran tu enfermedad, transmútalos y logra tu propia sanación. Enquistar nuestros sentimientos oscurecerá el ser de luz que eres. Somos energía y esa energía es luz (la suma de todos los espectros), sonido (vibración) y color (cada color está asociado a una emoción), variar cualquiera de estos factores o potenciar unos sobre otros nos provocaran enfermedad y solo equilibrándonos sanaremos.

Ley de purificación: Somos seres puros en esencia. La negatividad y los malos sentimientos empañan y ensombrecen este estado. Purificarnos pasa por limpiarnos de toda esa herrumbre negativa que vamos acumulando con la sucesión de experiencias y dramas que inundan nuestras vidas. Purifica no solo tu cuerpo y tu mente, también purifica tu entorno, evita las influencias negativas que emiten aquellos que están en tu entorno o los que te llegan a través de distintos medios. Todo ello ira dejando un poso en tu inconsciente que finalmente se reflejara en tu vida.

Ley de perspectiva: Nuestra perspectiva tendrá la capacidad nuestro entorno. El ejemplo más claro es el tiempo, según nuestro estado de ánimo y nuestra perspectiva este transcurrirá más lento o más rápido. Si estamos en una situación de hastío los minutos nos parecerán horas y si estamos cómodos y alegres las horas parecerán minutos, incluso en situaciones de estrés extremo o pánico, el tiempo parecerá congelarse. Todo esto es solo un punto de vista, lo bonito o feo, lo bueno y lo malo no existen es solo nuestra perspectiva la que otorga las etiquetas a las cosas, todo será según tu propio punto de vista cree que es.

Ley de gratitud: Se agradecido. Cuando la abundancia y el éxito lleguen a ti, evita que te transforme, da las gracias por lo que recibes y permite que esa energía siga su camino. Permitir que todo fluya de manera adecuada y agradecer todo lo que llega a nuestras vidas. Porque sea para bien o para mal, deberás sacar una enseñanza de esa experiencia, luego se agradecido con todo aquello que te toca, no eres lo que tienes, si no lo que necesitas para tu crecimiento.

Ley de bendiciones: Con nuestra bendición emitimos hacia aquellos que nos necesita nuestra energía positiva. No precisamos un ritual o una oración concreta, solo nuestra presencia, nuestro apoyo y enfocar nuestros pensamientos positivos hacia esa persona que nos necesita. Bendecimos con nuestro amor incondicional a aquellos que nos piden ayuda y les otorgamos la posibilidad de transformarse con esa energía emanada de nosotros.

Ley de decreto: El poder del verbo. Todo aquello que decretamos queda concretado. Debemos cuidarnos de decir según qué cosas ya que el universo hará lo posible por traérnoslo, él no conoce la ironía ni el doble sentido, así que mucho cuidado con lo que decimos. Al decretar firmamos un contrato con el universo, el verbo es vibración y todo en el universo vibra, esa vibración es recibida y reflejada en tu mundo. Decretar, es la plegaria más rápida y directa, su consecuencia es a veces casi instantánea y no serán pocas las veces que dirás “si antes hablo antes sucede” en realidad eso es así porque lo has pedido.

Ley de Fe: La fe se atribuye erróneamente al fervor religioso. La fe es un sentimiento puro emitido desde nuestro corazón y una firmeza en algo que sabes desde lo más profundo que es así. La fe en su pureza trasciende cualquier otro sentimiento, no es posesivo y se emite de forma universal, en plena comunicación con el cosmos. La fe en uno mismo es la pieza fundamental de todo éxito, la confianza ciega en tu capacidad y tu talento, convierten la fe en un aliado poderoso luchando a nuestro favor.

Ley de gracia: Es la consecución del alivio karmico. Una vez hemos evolucionado lo suficiente espiritualmente la gracia llega a nosotros y los elementos insólitos y milagrosos se sucederán en nuestro entorno, para celebrar tu graduación existencial. Te has convertido en tu propio maestro el conocimiento y la sabiduría te son otorgadas y la misericordia obra a través de tus actos. Has entendido el juego y juegas de forma consciente.

La ley del Uno: Todos somos uno. No puedes aplicar ninguna de las leyes anteriores sin entender que todos sin exclusión tenemos un mismo origen y manamos de la misma fuente. Somos una misma cosa y partimos de una misma conciencia. Dios es todo y todo somos Dios, es la máxima que deberás aplicar, deberán entender que no fuimos creados por él, sino que formamos parte y vivimos en él. Dios no es algo externo a nosotros, ni se encuentra en un templo, Todo es Dios por lo tanto allí donde estés estarás con él.



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Libro 36 leyes espirituales Diana Cooper



EL GRAN AGENTE MÁGICO por Jorge Adoum (Mago Jefa)







En muchas de sus obras el DR JORGE ADOUM (Mago Jefa) nos habla sobre los ‘Misterios de la Serpiente’, el poder eléctrico sexual de Kundalini, la serpiente ígnea de nuestros mágicos poderes que despierta con los encantos del amor y también señala claramente la Sexualidad Superior como el Gran Agente Mágico, el Arcano Indecible de la Magia, aquí algunos fragmentos de algunas de sus obras:

La Zarza de Horeb o El Misterio de la Serpiente (por Mago Jefa)

"¿No habéis leído que Aquél que creó al hombre en el comienzo del mundo, creó un hombre y una mujer y dijo: los dos no serán sino una sola carne?" (Mt. 19. 4-5).

-Sí, hemos leído, pero no hemos comprendido.

Precisamente ahí está el Misterio del Sexo.




En el muro infranqueable que separa al hombre de Dios, sólo hay una ventana: el sexo. El mismo Dios la abrió en la carne del hombre y la cerró de nuevo con carne, y únicamente por esa carne transparente, como el cristal puro de una ventana, podemos lanzar una ojeada de este mundo al otro.

La sed sexual es la sed de la ciencia; la curiosidad es un veneno.

Adán conoció a Eva y murió porque los dos no fueron, ni han sido nunca una sola carne en el amor. Todo lo que nace muere; pero el hombre será inmortal en el amor inmortal, resucitante.

El sexo no es solamente la procreación, no es el nacimiento y la muerte; el sexo es ante todo resurrección. El sexo es la fuerza resucitante y es el camino que conduce a través de la muerte, hacia la resurrección.

En el Libro de los Muertos, el falo del Dios Osiris es identificado con el propio Dios. Por eso, todo el cuerpo resucitante es fálico, está saturado de sexo, no del sexo grosero, terrenal, sino del sexo sutil, espiritual, astral, cósmico, de la fuerza resucitante, ya que el muerto tiene que resucitar, que engendrarse a sí mismo en la eternidad.

Por eso Isis encontraba todas las partes del cuerpo desgarrado de Osiris, menos el falo: "La incrustación" y por eso no podía resucitarle; y la Diosa sustituye el miembro humano por un falo sobrenatural, trascendente, divino, con "la imagen sagrada" de madera de sicómoro. Éste es el símbolo de la resurrección entre los egipcios.

El "Fuego devorado" de Jehová no es sino el fuego del ansia sexual. Pero el fuego del sexo, en Egipto era el Fuego Sagrado; para nosotros este Fuego Sagrado es fuego maldito. Los egipcios tenían en el fuego del sexo la paz, la vida eterna y la resurrección de los muertos, mientras que nosotros tenemos la muerte, el crimen y la guerra eterna. El sexo sagrado de los egipcios tenía la voz del mando "Resucita"; el sexo maldito nuestro clama "Mata".

Según la biología moderna, en el mundo humano como en el mundo animal y vegetal, no hay individuo de un solo sexo; todos son intermedios entre los dos polos, masculino y femenino.

En cada hombre, entonces, se esconde una mujer, y en cada mujer, un hombre. Esto es lo que significa el hecho de Isis cuando reemplaza el desaparecido falo de Osiris con la imagen sagrada, con el propio falo trascendente y divino.

Vivir en Dualidad sexual es caminar hacia la muerte; vivir en Unidad sexual es devenir inmortal.

La raíz de la muerte es la separación sexual de la personalidad en dos mitades. Vencer a la muerte, resucitar, es restablecer la unidad del sexo en la personalidad, es curar la abierta herida del sexo.

La personalidad integral es sellada y su amor sexual es el camino de la resurrección.

La voluptuosidad del amor es la amargura, la repugnancia, la vergüenza y el temor. Es sumo deleite, es el dolor sumo -amor y muerte.



El primer hombre inmortal, antes de la caída era Hombre-Mujer, Adán-Eva; y el hombre postrero, el resucitado, será también Hombre-Mujer. Así debe ser en Aquél que triunfe de la muerte con la muerte, del sexo con el sexo.

La divinización del hombre cede el puesto, por el momento, a la humanización de Dios. Actualmente los Dioses son hombres; envejecen, sufren, mueren y resucitan. Los Dioses mortales de la antigüedad son demasiado humanos, por eso el sacerdote antiguo oraba el oficio cotidiano diciendo: "No he venido a matar al Dios sino a reanimarlo". Pero, ¿Qué Dios es ése y con qué hay que reanimarlo? Con el sexo, porque el sexo tiene el poder de matar y de reanimar a los Dioses.

El sexo humanizó a los Dioses; el sexo divinizará a los hombres.

El sexo es el mediodía en Dios: su aurora es el Hombre-Dios, su ocaso es el Dios-Hombre. El hombre antiguo decía: "Yo soy Dios"; mientras que nosotros actualmente decimos: "Dios no existe".

Nosotros tenemos el sexo abatido mientras que los antiguos tenían el sexo transfigurado en el sexo sagrado. Por eso se dijo en el Evangelio: "Los hijos de la resurrección no se casan, porque son semejantes a los ángeles". (Mt. 22. 30).

El sexo tiene muchos nombres figurados como son los siguientes: Energía Creadora, Energía Divina, Fuego Sagrado, el Misterio de la Serpiente, Kundalini, el Fuego Ígneo, y otros muchos más. Nosotros le hemos llamado "La Zarza de Horeb", porque esta zarza arde y no se quema; es Luz Inefable y porque Dios llama en medio de la Zarza diciendo: "No te acerques acá: desata el calzado de tus pies; porque el lugar en que estás, tierra santa es". (PROLOGO)

Más adelante leemos:

“Reconozco y confieso que en el momento de unirme a mi mujer, debo, con el espíritu y con el corazón mantenerme ante Dios como me mantengo ante El, en el oficio divino, cuando me hallo al pie del altar del Señor", escribe el Padre Ustinsky, anciano sacerdote ruso, ortodoxo, verdadero cristiano, "en quien no hay ninguna malicia", el único pensador acaso que, en dos mil años de cristianismo, haya planteado la cuestión religiosa del sexo.

El hombre al orar invoca a Dios; pero al unirse sexualmente a la mujer, se convierte en Dios.

¡Blasfemia! Sí, para los hipócritas fabricantes de dogmas; pero es luz en la santidad.

El fuego del sexo es el fuego de la santidad. El origen del sexo tiene su raíz en la misma Divinidad.
Los dos no serán sino “una sola carne" se ha dicho antes del pecado original.

Es el sexo el que está en Dios, así como el hijo está en el Padre.

El sexo y la santidad son dos líneas paralelas que se encuentran en Dios; pero los ojos del libertino y la vista del fanático, no pueden ver este encuentro.

¿Es posible la santidad en el sexo?

No —responden las religiones exotéricas,

Sí —contestan las religiones esotéricas.” Y aún hay más..:

“Las masas en su ignorancia de la verdad, no pueden darse cuenta de que la función sexual es, no solamente la causa de nuestra existencia individual sino también la base y el manantial de la eternidad; y que si el hombre fuera privado del instinto del deseo sobrevendría la exterminación de la raza, de todo esfuerzo, afecto, poesía, arte y aún el amor; porque con la supresión de la función sexual, no podría haber generación ni regeneración. El amor es el espíritu animador del mundo; pero el amor es la manifestación del instinto sexual. Lo vergonzoso, lo indeseable en la función genérica se halla en la lujuria y la pura gratificación animal y como consecuencia de esta actitud antinatural y antiespiritual, nos es imposible reconocerla en la altísima, nobilísima y omnipenetrante forma del amor.

El sexo es el fundamento y el pináculo de la Religión. Las emociones religiosas brotan del poder animador de la naturaleza sexual y por medio de las emociones así despertadas, deificamos y adoramos la fuente de inspiración de nuestros anhelos espirituales.


El hombre al orar invoca a Dios; pero al unirse sexualmente a la mujer se convierte en Dios.

Es el sexo el que está en Dios, así como el hijo está en el Padre.

El hombre debe en el acto sexual, sentirse Dios Creador Omnipotente. Pero hay sexualidad carnal y sexualidad espiritual: la carnal es el nacimiento y la muerte, la espiritual es la resurrección eterna.

Más, cada vez que se presente una idea errónea del sexo o en el sexo, debemos repetir con santidad la afirmación precedente.


YO SOY LO QUE EL CREADOR ES. LUEGO:

YO SOY EL FUEGO DEVORADOR EN EL SEXO QUE CONSUME TODA IMPUREZA DE LA MENTE


El verdadero casto es el que lleva su virilidad hasta la Divinidad; porque la verdadera castidad debe estar en la pureza y en la santidad del sexo.

El placer sexual es incompleto lejos de la pureza sexual, ambos son necesarios para la unión.

Sentir el impulso sexual es sentir la Divinidad en sí, que tiende a crear primero en el invisible para después manifestarse en el visible. Si el origen invisible es limpio y santo, el visible será también limpio, puro y santo.


YO SOY LO QUE EL CREADOR ES. LUEGO:

YO SOY LA LUZ INEFABLE EN EL SEXO QUE ILUMINA TODO CORAZÓN Y TODO CEREBRO

La sexualidad espiritual tiene por objeto hallar el elixir de la vida y la piedra filosofal que transmuta los metales para la realización perfecta de toda obra. Antes de emprender una obra trascendental, hay que acercarse mucho a la esposa; pero hay que permitir que la luz atraviese entre los dos. Hay que embriagarse con el aroma de la flor sin tomarla. Hay que contemplar al árbol cuyo fruto es bueno para comer, hermoso a los ojos y agradable a la vista, pero no hay que comerlo; entonces los ojos serán abiertos. Esta es la sexualidad espiritual cuyo objeto es hallar el elíxir de la vida y la realización perfecta de toda obra.


“En el principio el sexo era la vida; era el Verbo en Dios y en El yacía. Y el sexo era la luz. Resplandecía en las tinieblas que en la nada anida. El Átomo simiente abrió una herida en una tierra del vigor vacía. Y dijo el sexo, al verla estéril, fría: "FIAT LUX" y en la luz fue sumergida. Con el sexo las cosas fueron hechas y sin él no hay semillas ni cosechas: hermano es del vivir y a él conexo. Es cierto y es verdad y sin mentira: El matrimonio a lo divino mira, porque Dios es Amor y Dios es sexo.”



Los Maestros legaron al mundo la Iniciación para hacer posible este proceso en el futuro inmediato y no esperar el curso natural de la Evolución; los místicos le llamaron el Misterio del Fuego, mientras que los ocultistas le llamaron el Misterio del Sexo o la Magia Sexual. Entonces, el Misterio del Fuego o del Sexo es la segunda Llave del Reino.



Los antiguos han buscado esta llave del Arcano Supremo del poder del Fuego y los modernos los imitaron, aunque éstos tergiversaron las doctrinas arcaicas. El Fuego era y es la Divinidad que arde en el hombre y en el Universo. Es el misterio del Espíritu Santo, que con lenguas de Fuego desciende sobre los discípulos, con lenguas de luz e inspiración en el corazón, altar del alma.

Prometeo robó y trajo el Fuego Divino a los hombres, y porque los hombres lo utilizaron para la destrucción, él fue encadenado para que un buitre le devorara el hígado, hasta que un ser humano dominara al Fuego y lo librara de su encadenamiento. Esta profecía la cumplió Hércules, que es el Iniciado perfecto, el hijo de la Luz.

Prometeo es Lucifer; Lucifer es la estrella matutina, la Estrella matutina es la Virgen María: María es el símbolo de la mujer y la mujer es el emblema de la Naturaleza.

El Génesis relata (cap. 3, vers. 15): "Enemistad pondré entre ti y la mujer, y entre tu linaje y su linaje; ella quebrantará tu cabeza y tú pondrás acechanzas a su calcañar". El hombre es la Voluntad y el Poder, la mujer es la acción del Fuego; por la unión de los dos se formó la sabiduría que modeló la tierra, el Universo, y todos los seres visibles e invisibles. El primero es la vida, la segunda es el movimiento; del cerebro derecho cruza la vida a la zona izquierda y del cerebro izquierdo cruza el movimiento a la zona de la vida, y ambos forman la luz que es mitad vida y mitad acción, y forman la esfera de la unión.

Todo hombre que trabaja para difundir su luz en el mundo, es el Iluminado Hércules que salva a Prometeo encadenado, a la Naturaleza por medio de la Espiritualización.

En el hombre hay tres soles: el Sol Padre en la cabeza que ilumina; el Sol Madre o E.S. en el sexo, que alimenta y fortalece el cuerpo; y el Sol Hijo en el corazón, que desarrolla la inteligencia; o en otros términos: el Sol Íntimo manifiesta su calor en el sexo, su vitalidad en el corazón y su luz en el cerebro.

Los sacerdotes antiguos empleaban sustancias, hierbas, animales para atraer la luz astral o el Alma del mundo, de una manera especial; pero los iluminados modernos han suprimido toda planta y todo animal para sustituirlos con el magnetismo de la mujer en sus trabajos de alta magia.

Uno de los significados de la cruz es la fricción de dos palos cruzados para reproducir el Fuego, un significado fálico, emblema del Fuego Cósmico.

El Fuego encendido por la mujer en la gaseosa sangre del hombre, circula por el sistema, anima y mantiene el cuerpo en contacto con el Alma del mundo, por medio de sus rayos áuricos y centros magnéticos.

La Llama Sagrada encendida por la mujer se traduce en humo en el sexo; el hígado lo transforma en calor en el corazón, y la glándula pineal en luz en el cerebro. Toda esta transmutación depende de la imaginación del hombre; si la imaginación se dirige abajo, durante la Llama, atrae materias cerebrales para aumentar el humo sofocante, y si se eleva al corazón y al cerebro, produce el calor del amor en el uno y la luz en el otro.

El Fuego atizado por la mujer debe ascender por la médula espinal hasta el cerebro, de donde sale por el occipucio como luz dorada, como nimbo, que los artistas clarividentes pintaron alrededor de las cabezas de los santos, y que significa la regeneración del hombre o su iluminación.

Los antiguos adoraban a Dios, colocando sobre sus altares la figura o la imagen de un hombre; los mismos cristianos colocan en sus altares al hombre y a la mujer, Jesús y María, José y María.

Sabemos de una secta del Oriente que adora solamente a la Divinidad bajo la forma femenina, y colocan en sus altares a la mujer. Primitivamente esta adoración tenía por objeto el llegar a descubrir los misterios de la Divinidad en el hombre. Los antiguos comprendían y sentían perfectamente lo dicho por Hermes: "Como es arriba, así es abajo". Comprendían que cada parte del organismo humano tenía su significado secreto; las medidas de este cuerpo y sus movimientos, servían para medir todas las partes del Cosmos y conocer con exactitud sus movimientos. Ejemplos de esta sabiduría los conservan la Pirámide de Egipto, el Arca de Noé, el Templo de Salomón.

Cuando el tiempo echó el velo de la ignorancia sobre las mentes humanas, comenzó el hombre a adorar el símbolo en sí, olvidando la Realidad simbolizada y dio a cada acto de sus misterios un significado objetivo. El mundo actual aprende lo que le dictan los sentidos externos y no se detiene a estudiar inteligentemente el mundo interno del hombre para llegar a descubrir el verdadero arcano de la Sabiduría.

Cuando el hombre vuelva al reino Interno y Subjetivo entonces comprenderá las palabras del Divino Maestro que dice: "El Reino de los Cielos está dentro de vosotros". Comprenderá que Adán no es un hombre, sino la primera emanación positiva del Absoluto.

Que Eva no es una mujer, sino la segunda emanación pasiva.

Que el Jardín del Edén está en el cuerpo que reúne estas polaridades.

Que el fuego infernal arde eternamente en el sexo y atormenta al que lo busque, y que Lucifer, la Bestia, está en esta parte del cuerpo.

Que el árbol de la Vida y del Conocimiento del Bien y del Mal, en medio del Jardín del Edén, es el sexo que está en medio del cuerpo humano.

Que el Hijo de Dios es el hijo del Fuego Sagrado, mientras que el Hijo del Hombre es el hijo de los deseos humanos, representados en la Biblia por Adán y Eva, Caín y Abel


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http://sexualidadrosacruz.blogspot.com.es/2011/08/el-gran-agente-magico-el-arcano.html




martes

NEUROBIOLOGÍA, ORGASMOS Y ESPIRITUALIDAD: EL MISTICISMO COGNITIVO DEL PLACER











El cerebro es tal vez el órgano que mayor interés ha provocado entre los científicos. El hecho de que presumiblemente sea el recinto que guarda esa enigmática y polimórfica entidad que conocemos como mente lo ha destacado como favorito de las interrogantes que se ha planteado el estudio de la naturaleza humana. “El cerebro es más amplio que el cielo”, decía Emily Dickinson, de algún modo intuyendo, o tal vez sugiriendo, el hecho de que ahí radica la esencia microcósmica (hay que recordar que existe una notable relación estética entre las redes neuronales y el diseño de las galaxias). ¿Es nuestro cerebro la manifestación física de ese código de acceso que nos permite jugar a ser dioses?


En diversos estudios dedicados a observar al cerebro en acción, el hemisferio derecho parece ser el lado sexy de este órgano. Se activa durante el orgasmo a tal grado que la corteza prefrontal derecha simula una especie de isla iluminada durante este arquetípico instante, en contraste con el resto del cerebro que aparece en completa penumbra.


Históricamente se le ha atribuido al hemisferio izquierdo el procesamiento del placer, pues este se activa cuando recurrimos a memorias que nos provocan felicidad, cuando recordamos a un ser querido, en aquellos momentos en los que nos sentimos simplemente grandiosos e incluso es el más activo en personas alegres que rara vez pasan por etapas depresivas. Pero curiosamente durante el orgasmo, tal vez la máxima epifanía en torno al placer humano, el hemisferio izquierdo, en lugar de propulsar un meta-carnaval de reacciones gozosas, permanece completamente dormido. Y este neuro misterio ha intrigado enormemente a los hombres de ciencia que dedican su vida a analizar los comportamientos del cerebro.






Hasta hace menos de una década la neurociencia poco sabía de los fundamento científicos relacionados a los estados de gracia, al placer sexual, o a emotivas frecuencias similares. Sin embargo, en años recientes ha emergido un panorama mucho más claro en la relación del cerebro humano con el placer, una de las sensaciones, por cierto, que mayor peso tienen para determinar el registro psicoemocional de una persona. La felicidad, o mejor dicho la alegría extasiante, tanto en un plano sagrado como en uno profano, disminuye la auto-conciencia del ser (concibiéndola más desde una perspectiva del ego y el sentido de ubicación espacial), además de que altera la percepción corporal y reduce la sensación de dolor. Y mientras que el hemisferio izquierdo es presuntamente el protagonista del placer, lo cierto es que estos tres neuro-fenómenos se activan bilateralmente.


La ausencia de dolor puede estar explícitamente ligada al placer. Sin embargo, las otras dos —perder el sentido de identidad y de los limites corpóreos— son más misteriosas. William James, autor de The Principles of Psychology, describe al “ser” como el pilar de la conciencia, aquel que perdura a lo largo de múltiples sensaciones y experiencias. Y este “ser” está dividido, excepto durante las experiencias místicas, entre un flujo de conciencia y un observador o diálogo interno. Este diálogo, en el cual tanto enfatizaba el brujo yaqui Juan Matus en las crónicas de Carlos Castaneda, funciona como una especie de juez que va organizando y decodificando las experiencias conscientes. Narrarnos nuestra propia vida se presenta como una herramienta cognitiva automatizada y a fin de cuentas es lo que acaba construyendo nuestro concepto de realidad.


Pero escapar de nuestra propia y casi permanente auto-observación debiese ser un placer mucho más valorado de lo que culturalmente estimamos. Y precisamente sobre esto Roy Baumeister, director de Psicología de la Universidad de Princeton, escribió todo un libro: Escaping the Self: Alcoholism, Spirituality, Masochism, and Other Flights from the Burden of Selfhood (1991), en el cual postula que esta especie de auto-conciencia racional en muchas ocasiones puede convertirse en una verdadera carga para una persona. En diversas culturas las personas recurren habitualmente a sustancias como alcohol, drogas, tabaco, rituales auto-hipnóticos y otro tipo de estímulos para debilitar esta conciencia del ser. Sin embargo, se ha comprobado que la meditación te permite liberarte de esta preocupación con respecto a tu propio ser y neutralizar las principales actividades que alimentan este, a veces, incontrolable mecanismo: el juicio, la planeación, la expectativa, la comparación y el auto-escrutinio.



                    



Como vimos anteriormente la corteza prefrontal del hemisferio izquierdo se asocia con la felicidad, y no casualmente los niveles más altos de actividad en esa región que hayan sido medidos hasta la fecha, corresponden a monjes budistas del Tíbet meditando en el sentimiento de la compasión. Esto nos indica que la meditación actúa sobre los principales centros de placer en el cerebro y, aún más allá, este placer se acompaña de una transformación en nuestra auto-regulación emocional —si bien las personas que meditan fortalecen su auto-conciencia, ponen atención a sus pensamientos y sentimiento desde una perspectiva conceptual, y por lo tanto menos emocional o visceral, lo cual les permite estar en paz con su flujo interior.


Recordemos ahora que el placer también está ligado a una pérdida de la conciencia ante los límites de nuestro cuerpo, lo cual, al igual que el ejercicio de la auto-observación, involucra ambos hemisferios. Tanto el orgasmo como la meditación diluyen nuestro sentido de los límites del cuerpo físico. En el caso de la meditación esto se logra a través de la auto-conciencia, pero enfatizando en la actividad de regiones específicas del cerebro, como los gyrus angulares del hemisferio derecho. En cambio, durante el orgasmo, el cerebelo es el que brilla, el que mayor actividad registra, debilitando de algún modo la conciencia del cuerpo físico perdiéndonos dentro del mismo y no observándolo “objetivamente”, como es el caso de la meditación.


En síntesis podemos concluir que existe una apasionante e íntima relación neurológica entre el máximo placer físico, proyectado a través del sexo, y el desarrollo místico al que una persona puede entregarse, principalmente la meditación. Y en un fenómeno que algunos considerarían como algo paradójico, ambos se proyectan, resuenan, en un estado de alta fidelidad que termina por eliminar las supuestas fronteras que separan al mundo físico, en específico el placer carnal, del mundo etéreo, aquel en donde el espíritu se fortalece. Y esta idílica convivencia queda proyectada, o incluso catalizada, a través de nuestro diseño neurológico (nuestro cerebro es un templo dedicado al erotismo, la estética y la generación de universos): entre el orgasmo, la alegría y la espiritualidad… estamos todos nosotros.




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http://pijamasurf.com/2011/08/neurobiologia-orgasmos-y-espiritualidad-el-misticismo-cognitivo-del-
placer/